Abandonado por sus amigos editorialistas, jefes de redacción y animadores, Raúl Beyruti ya habría huido de México

Raúl Beyruti presuntamente habría huido de México luego de las acusaciones en su contra. Hace un mes aproximadamente contrató a una agencia de seguridad para planear su huida en caso de requerirlo.

En enero de este año, el empresario acusado de lavado de dinero, aún mantenía su vida como si no tuviera implicaciones legales ni posibles investigaciones.

Buscaba adquirir en 2021 un banco, comprar una compañía estadounidense, e inclusive pretendía acercarse con Francisco Ealy para platicar sobre una posible compra del diario El Universal.

De acuerdo con La Política Online (LPO), en lo privado todo era al revés.

“En noviembre del año pasado le devolvió a Jorge Nácer su participación en el matutino de negocios El Economista. A menos de dos años de haber ingresado al accionariado se fue del periódico”, publicaron.

Además, ese mismo mes dejó de participar y financiar a Pedro Ferríz. Con el fin de que la noticia se conociera en Palacio Nacional y se concretara una reunión con el presidente López Obrador.

“A finales de ese mes Alberto Esquer lo llamó y le dijo que no busque más, que el presidente nunca lo recibiría. Fue ahí cuando Beyruti, según allegados, comenzó a entender la magnitud del golpe que venía desde la justicia”, escribieron.

Por lo que a modo de protección, y previendo la posible orden de aprehensión por parte de la FGR, el empresario contactó a una agencia de seguridad.

Beyruti trazó un plan de huida en caso de requerirlo. La situación llegó esta semana, cuando la Fiscalía General de la República dictó una orden de aprehensión en contra de Raúl Beyruti, por los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada. Por lo que presuntamente huyó del país.

“El escenario además es ingrato: luego de “cultivar” tantas amistades entre editorialistas, jefes de redacción y animadores, por estas horas hay un silencio total. Nadie quiere defenderlo” aseguró el medio LPO.

Finalmente, el portal asegura que Beyruti organizó muchas cosas pero no cuadró demasiado qué hacer en su ausencia a nivel corporativo.

Por lo que en su familia hay una división muy fuerte entre quienes plantean la venta urgente del negocio a alguna firma internacional. “O una reestructura total y operación cicatriz con la 4T”, escriben.