¿Cuál crisis? Indian Motorcycle rompe récords en el nicho de motos de gama alta

Buena parte del éxito se debe a una estrategia comercial centrada en el cliente: extensiones de garantía, servicios gratuitos en modelos de alto cilindraje y, sobre todo, estabilidad en precios. Un enfoque poco común en una industria que ha enfrentado aumentos constantes por presiones en insumos y logística.

El verdadero reto, sin embargo, está del otro lado de la frontera. Todas las motocicletas vendidas en México se producen en Spirit Lake, Iowa. Y aunque Indian Motorcycle mantiene su producción en Estados Unidos, su cadena de proveeduría está estrechamente ligada a Asia, región que ha sido una de las más afectadas por los recientes incrementos arancelarios.

“El primer impacto, fue obvio y directo, que fue el de los mercados asiáticos, el incremento en aranceles de Estados Unidos hacia Asia. Esa fue la primera alerta que se tuvo que activar para poder ser más eficientes y posteriormente todo lo demás”, explica Enríquez. Uno de los principales focos está en el acero, cuya tarifa de importación se ha reevaluado con un posible incremento del 25%.

Precios estables y portafolio renovado

Aunque los efectos de esta medida aún no se sienten a nivel de consumidor, en Indian Motorcycle ya se activó un plan para blindar sus precios en México durante lo que resta del año. “Se está haciendo toda una reestructura interna, una reingeniería de cómo ser más eficientes en nuestra cadena de suministro… no vemos un impacto en precios al público”, comenta el ejecutivo.

Esta eficiencia ha dado frutos tangibles. Por primera vez en cuatro años, la marca lanzó al mercado mexicano una motocicleta de 1,000 centímetros cúbicos por debajo de los 200,000 pesos. El modelo, con un precio de 194,900 pesos, simboliza el efecto directo de una cadena de valor optimizada.

“¿Cómo se logra poner una motocicleta 1000 cm³ a 194,900 pesos? Es mediante justo lo que acabamos de mencionar: ser eficientes en cadena de suministro, ser eficientes en manufactura, ser eficientes también en nuestra cadena logística”, explica Enríquez. La participación activa de sus 12 distribuidores en México también ha sido clave para mantener el ritmo de crecimiento.

La marca ya proyecta sumar tres nuevos distribuidores en el país para 2026, con lo que ampliaría su cobertura a 15 puntos de venta. Esta expansión responde al aumento en la demanda, pero también a una lógica operativa: mayores volúmenes permiten mayores eficiencias y mejores precios.

“La receta es que entre más volumen tienes, mayor flexibilidad, tienes mayor capacidad de poder ofrecer una motocicleta a un precio mucho más atractivo. Entonces, afortunadamente el crecimiento de la marca nos permite hacer estas apuestas”, señala Enríquez.

Indian Motorcycle no está sola en la tormenta arancelaria, pero ha sabido encontrar rutas alternas para mantener el control del manubrio. A diferencia de otras firmas que trasladan los aumentos directamente al consumidor, la compañía ha apostado por la eficiencia operativa como escudo frente a las turbulencias comerciales.