Noticias

Exitoso trasplante cardiorrenal en el Instituto de Cardiología Ignacio Chávez

▲ Jessica Valles, antes de ser operada, se sometió durante 17 años a diálisis.Foto Luis Castillo

Foto

▲ Para realizar la doble cirugía de Jessica Valles se contó con los equipos médicos de cardiología y nefrología del INCICh y el respaldo del comité de trasplantes.Foto cortesía del INCICh

Ángeles Cruz Martínez

 

Periódico La Jornada
Lunes 14 de julio de 2025, p. 3

La mitad de las personas con enfermedad renal crónica que inician terapias sustitutivas de diálisis o hemodiálisis se mantienen con vida después de un año. Pero a medida que pasa el tiempo, la sobrevida va bajando.

No fue el caso de Jessica Valles. Ella llevó esos tratamientos durante 17 años y se mantuvo en buenas condiciones de salud, siempre con la esperanza de recibir un trasplante de riñón.

Con el transcurso del tiempo y debido a que ningún órgano del cuerpo funciona de manera aislada, por la afectación en los riñones, también su corazón empezó a fallar.

Siempre estaba cansada, con taquicardia y otros malestares. Veía cómo me iba deteriorando, comentó la paciente.

El músculo cardiaco aumentó su tamaño y de manera irreversible perdió la capacidad de bombear la sangre, explicó el cardiólogo Juan Carlos de la Fuente. En esas condiciones, Jessica ya no podía recibir un nuevo riñón, pues poco tiempo después del trasplante habría complicaciones por la falla cardiaca.

Jessica se convirtió entonces en la primera paciente en recibir un trasplante cardiorrenal en el Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez (INCICh).

En una cirugía le cambiaron el corazón y un riñón. De este tipo de intervenciones duales sólo se han realizado un par en el Centro Médico Nacional La Raza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hace algunos años, y ahora en el INCICh. El nefrólogo César Flores Gama, responsable de los protocolos de trasplante renal del instituto, comentó que a nivel mundial estas cirugías se llevan a cabo en Estados Unidos, España, Francia y Reino Unido.

Jessica es originaria de Michoacán y llegó al INCICh cuando tenía 27 años de edad, ya en tratamiento de diálisis. Dos años antes le habían diagnosticado una enfermedad congénita que le provocó tener riñones pequeños, de menos de seis centímetros de longitud, cuando lo normal es que midan de ocho a 10 centímetros, explicó Flores Gama.

Esta es la malformación congénita más frecuente en riñones, aunque hay otros males que tienen el mismo efecto.

Jessica es una sobreviviente. Muy pocas personas resisten tantos años y menos aún para ser candidatas a un trasplante que, por lo demás, es la única alternativa para mejorar la esperanza y calidad de vida de los pacientes con enfermedad renal crónica, aseguró Flores Gama.

Explicó que si el riñón trasplantado funciona bien, los receptores pueden vivir lo mismo que un individuo sano y reincorporarse a sus actividades académicas, laborales y sociales.

El especialista comentó que la interacción entre los riñones y el corazón es muy estrecha por varios mecanismos. Uno de ellos es que como los primeros se encargan de regular la cantidad de agua y sales en el organismo, al no trabajar de manera adecuada, estas sustancias se acumulan en la sangre y provocan una sobrecarga de trabajo para el corazón. Lo tolera pero sólo por un tiempo.

De hecho, indicó Flores Gama, la insuficiencia renal es un factor de riesgo cardiovascular y se suman el sedentarismo e inadecuados hábitos alimenticios de las personas.

Jessica ha sido paciente del servicio de nefrología del INCICh a partir de 2010. Desde el inicio, los médicos determinaron que era candidata a trasplante renal.

Aunque tres familiares se ofrecieron a donarle un riñón, ninguno cubrió los requisitos clínicos indispensables. Por eso la inscribieron en el registro del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra) en espera de una donación cadavérica. Me llamaron seis veces, pero ninguno prosperó por ser incompatibles.

Así pasó el tiempo hasta que se presentó la falla cardiaca y las primeras citas en el servicio de esa especialidad del INCICh. El cardiólogo Juan Carlos de la Fuente señaló que luego de comprobar los daños en el órgano, resolvieron que Jessica ya no estaba en condiciones de recibir sólo el trasplante renal.

Está muy bien estudiado, tanto de la parte del riñón hacia el corazón y en sentido contrario, que si sólo se trasplanta uno, el pronóstico de supervivencia es malo. Con el aval del comité de trasplantes, decidieron realizar la cirugía dual.

De la Fuente comentó que el programa de cirugía sustitutiva de riñón tiene muchos años de experiencia y en el de corazón, los especialistas han tenido una curva de aprendizaje importante con más de 40 cirugías en los pasados tres años y muy buenos resultados.

Nos sentíamos ya con las condiciones para dar este paso, es una dificultad extra, pero contamos con una paciente apegada a su tratamiento, conocía los riesgos, colaboró y confió en nosotros.

Para realizar un procedimiento de esta envergadura se requiere, además de la infraestructura hospitalaria con la que cuenta el INCICh, una estrecha colaboración entre los equipos médicos, en este caso de cardiología y nefrología, así como el respaldo del comité de trasplantes, integrado por alrededor de 50 especialistas de diferentes áreas, incluido el personal de enfermería, trabajo social y sicología.

Con el visto bueno del comité, Jessica entró a la lista del Cenatra, en busca de un donador de corazón y riñón, el cual apareció el pasado 8 de marzo. Los médicos comprobaron que era factible realizar el procedimiento y empezó a correr el tiempo para hacer la procuración de los órganos, trasladarlos al instituto y realizar la cirugía, que duró alrededor de 11 horas.

Ahora, la paciente que ha tenido atención y medicinas gratuitas, está prácticamente recuperada. Como lo ha hecho en los pasados 15 años toma el autobús para venir de Michoacán al instituto para sus consultas y estudios clínicos de seguimiento y está pendiente de tomar los fármacos para evitar el rechazo de los órganos. La fatiga ha ido desapareciendo. Me siento muy bien, volví a nacer.

Para los especialistas y el equipo de trasplantes del INCICh, la experiencia que tuvieron con Jessica nos motiva a continuar para beneficio de las personas, principalmente aquellas de bajos recursos económicos. De hecho, ya están evaluando a otros dos posibles candidatos a un trasplante cardiorrenal que se podrían concretar en los siguientes meses.

DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y se encuentra en el sitio https://www.jornada.com.mx/2025/07/14/politica/003n1pol?partner=rss

Botón volver arriba