Marcelo Ebrard prueba el primer auto mexicano a base de hidrógeno del IPN

El primer auto de hidrógeno mexicano es del IPN

El Cinvestav presentó su vehículo en el evento, un prototipo de vehículo eléctrico de celda de combustible junto con el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).

Probando el primer vehículo mexicano a base de hidrógeno desarrollado por el Dr Omar Solorza Feria y sus alumnos en el CINVESTAV ( IPN) Me acompañó el Dr David Kershenobich ,Secretario de Salud.Lanzamos hoy convocatoria a Premio de Innovación 2025 de SE e IMPI !!! pic.twitter.com/PkUgFA4VOg

— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) June 24, 2025

El proyecto está liderado por Omar Solorza Feria, Investigador Titular del Departamento de Química del Cinvestav, e investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), quien ha trabajado para realizar tecnologías en hidrógeno y celdas de combustible.

Sin embargo, el desarrollo de autos impulsados por hidrógeno no es algo reciente para el Cinvestav. En 2007, su primer prototipo llamado Nayá (Limpio, en zapoteco), alcanzó una velocidad de 25 kilómetros por hora (km/h), proyecto también liderado por Solorza Feria.

“El auto funciona cuando el tanque con hidrógeno alimenta las celdas de combustible, donde reacciona el gas con el oxígeno del aire”, explicó en su momento.

La segunda generación de autos de hidrógeno se demoró hasta 2015, con Nayá II, que alcanzó una potencia de 2.5 caballos de fuerza, elaborado con un armazón o chasis de aluminio, y una carrocería de fibra de vidrio. Esto le permitió ser ligero y fácil de manejar.

Tres años después, el Cinvestav desarrolló la tercera generación con Sicarú (del zapoteco, lo mejor o más bello), cuyo diseño incluía un espacio para transportar a personas en silla de ruedas. Este vehículo logró una velocidad de 35 km/h, pesa 180 kilos y podía trabajar de manera continua por 90 minutos.

¿Cómo funciona un auto impulsado por hidrógeno?

Especialmente los híbridos eléctricos de celda de combustible (FCHEV) funcionan usando el hidrógeno para generar energía a través de celdas de combustible, y son una opción de bajo impacto ambiental por su huella de carbono, ya que no emiten gases contaminantes, según el Instituto Mexicano del Transporte.

Las celdas de combustible generan energía eléctrica a partir de reacciones químicas de óxido-reducción de la electrolisis. Los productos de la reacción de la celda son agua, en forma de vapor, energía eléctrica (corriente eléctrica con su correspondiente voltaje) y energía térmica.

La energía se almacena para utilizarla en la electromovilidad.

Estos autos ofrecen una gran autonomía, y empresas como Toyota, HYUNDAI han desarrollado sus propios modelos comerciales como Toyota Mirail y Hyundai Nexo.