¿cómo lograron tapar al sol con tanta precisión?

Cómo lograron crear el eclipse solar artificial
La ESA confirmó que las dos naves de la misión Proba-3, el Coronógrafo y el Ocultador, volaron en formación a 150 metros de distancia con una precisión de hasta un milímetro. Lo hicieron sin intervención desde la Tierra.
El satélite Ocultador transporta un disco de 1.4 metros de diámetro que cubre el Sol para el Coronógrafo, creando una sombra de 8 centímetros sobre el instrumento óptico ASPIICS.
ASPIICS fue desarrollado por un consorcio industrial liderado por el Centre Spatial de Liège, Bélgica. Este instrumento capta imágenes de la corona solar sin interferencia de la luz directa del Sol cuando su apertura de 5 cm está cubierta por la sombra.
Para qué sirve observar la corona solar desde el espacio
Estudiar la corona solar es clave para entender el viento solar y las eyecciones de masa coronal. Estos fenómenos pueden generar auroras, pero también afectan comunicaciones, energía y navegación.
En mayo de 2024, una eyección afectó sistemas en la Tierra. La ESA explicó que observar la corona permite comprender mejor estos eventos y anticipar sus impactos en la tecnología.
Las primeras imágenes de Proba-3 ya fueron obtenidas por el instrumento ASPIICS y procesadas por el Observatorio Real de Bélgica. El objetivo es extender los eclipses artificiales hasta seis horas por órbita.
Qué instrumentos tiene la misión Proba-3
Además del coronógrafo ASPIICS, Proba-3 lleva el Radiómetro Absoluto Digital (DARA), encargado de medir cuánta energía emite el Sol en tiempo real. También incluye el Espectrómetro de Electrones Energéticos 3D (3DEES), que medirá electrones en los cinturones de radiación terrestres.
El vuelo en formación se ejecutó de forma autónoma, con supervisión desde tierra. Damien Galano, responsable de la misión, dijo que el sistema ya logró una precisión sin precedentes y que el siguiente paso es operar sin monitoreo constante.
Cómo se usan los datos para eclipses digitales
Los modelos informáticos de la ESA ahora cuentan con datos reales de la corona solar. El software COCONUT, del equipo de KU Leuven, ya logró simular observaciones obtenidas por Proba-3.
Jorge Amaya, coordinador de modelado de clima espacial en la ESA, explicó que Proba-3 permite ver la corona desde el borde mismo del Sol. Esto solo era posible durante eclipses naturales.
Los modelos se integran en el Centro Virtual de Modelado del Clima Espacial. Permiten analizar cómo los fenómenos solares pueden afectar al planeta y ofrecen datos útiles para la industria y la ciudadanía.
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