Israel e Irán intensifican ataques y se frena el diálogo nuclear

En paralelo, Israel lanzó esta semana una serie de bombardeos contra instalaciones militares y nucleares de Irán. El ejército israelí informó que alcanzó más de 200 objetivos. Entre los muertos se encuentran altos mandos, científicos y decenas de civiles.

En respuesta, Irán atacó este sábado territorio israelí con drones y misiles. Tres personas murieron y decenas resultaron heridas.

Uno de los impactos destruyó parcialmente un edificio residencial en Ramat Gan, cerca de Tel Aviv. Tal Friedlander, sobreviviente del ataque, relató que su familia alcanzó a entrar al refugio antes de que una explosión derrumbara parte del edificio.

«Había humo adentro. Teníamos miedo de salir. Mi departamento desapareció, pero estamos vivos», dijo. En otras zonas como Rishon LeZion, también al sur de Tel Aviv, se reportaron daños en casas, vehículos y calles enteras.

Las defensas aéreas interceptaron varios proyectiles, aunque imágenes desde Tel Aviv muestran fuego y columnas de humo saliendo de edificios residenciales.

La actividad se interrumpió parcialmente en centros comerciales, bares y playas, aunque algunos residentes salieron a la calle después del ataque. “Ya nos acostumbramos. Nos despertamos y fuimos a la playa”, dijo una habitante de Jaffa.

En medio del conflicto armado, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, anunció que su gobierno no retomará las negociaciones nucleares con Estados Unidos si Israel mantiene sus ataques.

En una llamada con su homólogo francés Emmanuel Macron, Pezeshkian declaró que no aceptará presiones y que “no se sentará en la mesa mientras continúen las agresiones del régimen sionista”.

Macron respondió en un mensaje en X que invitó a Irán a regresar cuanto antes a las conversaciones. Afirmó que ese es el único camino viable para evitar una mayor escalada. Francia y sus aliados occidentales expresaron preocupación por el programa de enriquecimiento de uranio iraní. Aunque Teherán asegura que se trata de actividades con fines pacíficos, las potencias temen que se desarrollen capacidades con fines militares.

El intercambio de ataques y la ruptura del diálogo se suman al deterioro de la situación humanitaria en Gaza y a la creciente inestabilidad regional. El conflicto involucra ya a actores internacionales, incluidos Estados Unidos y Francia, y continúa sin señales de tregua.