USG celebra 55 años de construir el futuro con innovación en México

Sin embargo, su ámbito de acción se extiende con la apertura de tres Academias de Capacitación; su propósito es elevar el nivel de la mano de obra en la construcción, equipando a profesionales y técnicos con las habilidades más avanzadas.

Al invertir en el conocimiento y la formación local, USG amplía su cobertura, asegurando que la innovación y las mejores prácticas lleguen a cada rincón del sector, fortaleciendo así el futuro de la construcción mexicana.

En palabras de Fernando Fernández, presidente de USG LATAM, la capacitación específica de los instaladores es fundamental. Esto les permite dominar completamente el uso y funcionamiento de los sistemas de construcción que fabrica USG, para garantizar la calidad y eficiencia en cada proyecto.

Y es que la empresa fue pionera en introducir al mercado mexicano la USG TABLAROCA®, un material con un impacto tan significativo que, más allá de redefinir la forma de construir, creó un oficio nuevo e indispensable: el “tablarroquero”, como se le conoce coloquialmente.

Al día de hoy, los instaladores han transmitido su legado de generación en generación. Según lo expresado por Fernández, suman aproximadamente 30,000 expertos ligados a dichos sistemas ligeros en México, un dato que pone en evidencia la trascendencia de la profesionalización.

El segmento residencial es un mercado en crecimiento

Una ocasión tan significativa, como cumplir más de medio siglo de presencia en el país, impulsó la visita de Christopher Griffin, CEO de USG Corporation.

Durante su estancia, el ejecutivo subrayó la ventana de oportunidad para las marcas de su portafolio, que son reconocidas por su alto desempeño para muros interiores, exteriores y plafones.

E​​n México, la creciente demanda de vivienda requiere soluciones que optimicen costos, tiempo y recursos. Aquí es donde los sistemas ligeros de construcción se presentan como una solución que acelera el desarrollo de los proyectos inmobiliarios.

Además, su versatilidad no se limita al segmento residencial, incluso puede expandirse a complejos comerciales, industriales y edificios de usos mixtos, donde el tiempo de construcción se reduce en casi 50%, haciendo más eficiente el retorno de inversión.