Acciones de Apple se desploman en Wall Street por amenaza de aranceles al iPhone

El desplome se suma a una racha bajista que ya acumula una pérdida cercana al 25% desde el máximo que la compañía alcanzó a finales de diciembre de 2024.

“Espero que los iPhone que se vendan en Estados Unidos se fabriquen y construyan en Estados Unidos, no en India ni en ningún otro lugar”, declaró Trump, quien también advirtió que está recomendando un arancel directo del 50% a los productos procedentes de la Unión Europea a partir del 1 de junio. El impacto en los mercados fue inmediato.

La advertencia supone un duro golpe para Apple, cuyas cadenas de suministro están profundamente arraigadas en Asia. Edison Lee, analista de Jefferies, advirtió en un informe reciente que cada punto porcentual adicional en los aranceles supuestos podría recortar 1.5% de las ganancias antes de impuestos de Apple este año.

Durante años, la producción de sus teléfonos insignia se ha concentrado en China, donde existe una vasta red de proveedores y una fuerza laboral especializada que sería difícil replicar en Estados Unidos.

Aunque Apple ya comenzó a trasladar parte de su manufactura a India, relocalizar por completo su producción al territorio estadounidense tomaría años y requeriría miles de millones de dólares en inversiones e infraestructura. El temor a nuevas restricciones comerciales también arrastró a los principales índices de Wall Street.

El S&P 500 cayó 0.7% este viernes, mientras que el Nasdaq retrocedió 1.0%, marcando la peor semana para el S&P 500 desde los primeros anuncios arancelarios de Trump a inicios de abril. El Dow Jones también cerró en rojo, consolidando pérdidas semanales.

El cambio amenaza con reducir el margen bruto de Apple entre 3 y 3.5 puntos porcentuales en el año fiscal 2026, según Bloomberg Intelligence.

“Para Apple, parece que ahora debe subir los precios de los iPhones, lo que probablemente ocurrirá con el lanzamiento del iPhone 17. Sin embargo, a corto plazo, probablemente implique un impacto más significativo en el margen bruto”. La amenaza de extender los aranceles a otros fabricantes como Samsung refuerza el mensaje de Trump: una ofensiva comercial renovada que podría reconfigurar la industria tecnológica global.