InternacionalNacionalNoticiasPolítica

Ajustarnos al ritmo de este nuevo “orden mundial”


<![CDATA[

Creo que este será un mensaje atípico para estos días en los que el presidente Trump cumplió su promesa de imponer “aranceles recíprocos” para “corregir” las asimetrías comerciales que presuntamente afectan la capacidad productiva de Estados Unidos.

Dichos aranceles recíprocos fueron aplicados a todos los países proveedores del mercado estadounidense, haciendo que la mayoría estén ahora enfrentando un incremento en los costos de sus productos. Sin embargo, las condiciones comerciales del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) dan ahora una ventaja a casi la mitad de las exportaciones mexicanas que cumplen con las cláusulas del tratado y que se comercializan a Estados Unidos –puesto que cayeron fuera de la zona de aranceles recíprocos. Inicialmente, esto parece abrir nuevas posibilidades en los negocios de exportación en México, donde los sectores afectados por los primeros incrementos de aranceles (automotriz y los de acero y aluminio) ya estaban trabajando para subsanar los bienes excluidos del T-MEC. Entre los bienes y servicios que entraron a dicha excepción y que se volvieron (más) atractivos, algunos de primera necesidad, destacan: alimentos, bebidas, muebles, maquinaria y manufactura de toda índole, que conservarán su competitividad mientras se mantengan en esta zona con aranceles preferenciales – haciendo que quienes demandan los bienes mexicanos posiblemente buscarán acelerar acuerdos para blindarse de un incremento futuro de tarifas. Considero que es una oportunidad relevante para las empresas en México, en especial para las pequeñas y las medianas, que podrán tener la opción de aumentar sus niveles de facturación y márgenes de rentabilidad, aprovechando esta ventana temporal y atípica de negociación por el tratado, alineados a los 18 programas y acciones que acelerarán la puesta en marcha del Plan México. Además, creo que esta situación con los gravámenes ofrece a México la posibilidad de explorar una reconfiguración en el intercambio comercial en la región, desarrollando nuevas alianzas comerciales con Canadá, Brasil, Chile o Colombia. Aprovechando que para China resultará mejor suplir los bienes que compraba a Estados Unidos en otros mercados, como el latinoamericano. Incluso el ‘nearshoring’, que había perdido protagonismo en las últimas semanas, tiene el potencial de revivir en caso que las nuevas políticas de aranceles se extiendan aún más en los países manufactureros del sudeste asiático, como Vietnam.

Tanto la preocupación, la volatilidad y la incertidumbre no se irán del mercado, ya que las represalias de Trump posiblemente seguirán afectando a una buena parte de la economía mundial. Recomiendo a las y los empresarios a aprovechar todas las herramientas financieras que tengan a su disposición para generar liquidez para mantener su producción y disponer de bienes suficientes para responder de manera rápida a la demanda que pueda surgir en este escenario geopolítico que seguirá convulsionado. Sin duda alguna, estamos ante un escenario sin precedentes. El ruido seguirá en los mercados y en las cadenas de suministro, pero para seguir adelante debemos ajustarnos al ritmo de este nuevo “orden mundial”. ____ Nota del editor: Martín Pustilnick es Co-Founder y CEO de MUNDI, la compañía de servicios de financiamiento especializados en comercio internacional para todo tipo de exportadores mexicanos. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor. Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

]]>

DERECHOS DE AUTOR
Esta información pertenece a su autor original y se encuentra en el sitio https://expansion.mx/opinion/2025/04/14/ajustarnos-al-ritmo-de-este-nuevo-orden-mundial

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba