La sequía de Pumas en CONCACAF es incluso peor que en la Liga MX

Si crees que Pumas lleva demasiado tiempo sin ser campeón en la Liga MX, deberías ver la sequía treintagenaria que arrastra este equipo ‘grande’ de México en la Copa de Campeones de CONCACAF.

A Universidad le urge un título y claro que aceptaría encantado de la vida uno internacional, pero para seguir soñando con eso, primero deberá derrotar al Vancouver Whitecaps en la eliminatoria por los cuartos de final de la Copa de Campeones de CONCACAF, la cual inicia esta semana en Canadá.

Hace mucho tiempo que la afición universitaria no festeja títulos, algo que se acostumbró a hacer entre 2004 y 2011, cuando ganó cuatro de sus últimos siete campeonatos totales. El equipo auriazul se proclamó hace casi 14 años de la mano de Guillermo Martínez, sin saber que ese sería el último trofeo de su historia.

Aun así, Pumas lleva menos tiempo de sequía en la Liga MX que en la CONCACAF o en la Copa MX, hoy extinta, pero que se disputó ininterrumpidamente de 2012 a 2020 y donde Universidad no llegó ni a jugar la final, pese a que también se disputó en formato de torneos semestrales.

Así la sequía total del de Club Universidad Nacional:

Liga MX (en competencia):

· Campeonatos: 7

· Último título: Clausura 2011

· 13 años se sequía

· Última final: Clausura 2020

Copa de Campeones de CONCACAF (en competencia)

· Campeonatos: 3

· Último título: 1989

· 36 años de sequía

· Última final: 2022

Copa MX (no se juega actualmente):

· Campeonatos: 1974/75

· Último título: 1975

· 50 años de sequía

· Última final: 1975

¿Qué ayuno terminará primero? En el Clausura 2025 de la Liga MX, Pumas marcha en décimo lugar. De mantenerse en este puesto hasta el final del torneo, el equipo jugará la serie B del play-in y si gana, competirá contra el perdedor de la serie A del play-in por un pase a los cuartos de final.

En cambio, en CONCACAF ya está dentro de los ocho mejores, por lo que el camino hacia el título parece más corto y directo. Veremos puede avanzar a la final y no perderla como en sus últimos dos intentos.