Hisense es más mexicana que china y esta es la razón por la que fabrica en el país

Más que ensamblaje: innovación adaptada a la región

Aunque Estados Unidos fue uno de los países pioneros en la industria de la televisión, actualmente no cuenta con fabricantes que produzcan directamente estos dispositivos.

Marcas históricas como RCA, Polaroid o Magnavox siguen presentes en el mercado, pero sus televisores son fabricados por empresas asiáticas bajo acuerdos de licencia. La única excepción parcial es Vizio, una compañía estadounidense que diseña sus televisores y mantiene cierta relevancia en el mercado local; sin embargo, su producción también está completamente tercerizada en fábricas de China y México.

En términos reales, la manufactura de televisores en Estados Unidos prácticamente desapareció, desplazada por la eficiencia de las cadenas de suministro asiáticas.

A nivel global, el mercado de televisores está dominado por marcas surcoreanas y chinas. Samsung lidera la industria con cerca de 20% de participación, seguido por LG, TCL, Hisense y Sony, de acuerdo con datos de Omdia y TrendForce.

Estas cinco marcas concentran más de 50% del mercado mundial, impulsadas por la producción a gran escala, la integración tecnológica y la competitividad en costos. La salida de marcas estadounidenses de este segmento refleja un cambio estructural en la cadena de valor de la electrónica de consumo, donde Asia concentra tanto la fabricación como la innovación en tecnologías de pantallas.

De hecho la apuesta de Hisense en México no se limita a la producción. La compañía también ha invertido en equipos de investigación y desarrollo (I+D) locales, con el objetivo de adaptar sus productos a las necesidades y preferencias de los consumidores en América Latina y Estados Unidos.

Desde televisores con integración de Fire TV y Alexa, hasta aires acondicionados con modos especiales para climas extremos, la estrategia apunta a ofrecer tecnología funcional y accesible, sin perder competitividad frente a gigantes como Samsung y LG.

Con el lanzamiento de su nueva línea ULED 2025 a la vuelta de la esquina, la planta de Hisense en México se prepara para aumentar su capacidad de producción. La compañía proyecta un crecimiento sostenido de la demanda, especialmente ante la posibilidad de que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China escalen nuevamente.

Para Hisense, esta estrategia ya está dando resultados. Su posición como tercer vendedor de televisores en Estados Unidos y sus avances en el mercado de electrodomésticos en América Latina son, en buena medida, consecuencia de haber apostado por lo hecho en México como su centro operativo en la región.

En un entorno comercial incierto, la marca china ha logrado convertir un obstáculo en una oportunidad, reconfigurando su modelo de producción y adaptando su oferta para un mercado cada vez más exigente.