México no es colonia de la OTAN ni de USA

Foto: Wikipedia / AMLO Oficial / Pinterest

Bajo esta coyuntura internacional del conflicto armado entre Ucrania  y Rusia, es importante señalar que en cualquier guerra, la población civil siempre sufre todas las pérdidas y todos los daños directos o colaterales.  Dicho esto, durante las últimas semanas del mes de febrero y después de los juegos de invierno que se realizaron en China, el mundo se despertó con la noticia de la incursión militar rusa en la región del Donbass, en Ucrania.

Posteriormente, hemos sido testigos de este evento mundial que ha escalado rápidamente en los niveles políticos, económicos, militares y en el plano de la diplomacia; y  sin dejar de lado a varios actores internacionales ya conocidos por sus viejas ideologías supremacistas, entre ellos USA, La OTAN y La Unión Europea. Ya es evidente su obsesión de querer conquistar el territorio ruso, por medio de Ucrania y su presidente títere con experiencia profesional en la actuación televisiva y el doblaje de voces; este perfil tiene una fuerte coincidencia con la  figura del expresidente Enrique Peña Nieto cuya relación con el colectivo mexicano fue por medio del marketing televisivo y del cobijo del congreso de USA y el beneplácito del parlamento europeo.

Desde México, se pueden señalar varios efectos de este conflicto,  que están impactando indirectamente en el tema de los energéticos, la política exterior, la economía, el comercio  internacional, el turismo, la presión mediática internacional, la injerencia europea en temas nacionales y en la opinión pública.

Uno de ellos, es el tema de los energéticos, con la decisión de sancionar a Rusia para aislarlo en la comercialización del petróleo y el gas, según  USA, la Unión Europea y varias empresas globales. El terrible resultado de ese mal movimiento geopolítico es el enorme incremento de los precios en las gasolinas y en el petróleo. El primer afectado es USA, porque en la frontera norte de México, miles de ciudadanos  americanos han  cruzado con su vehículo a territorio nacional para comprar gasolina porque es más barata. De tal manera, una decisión asertiva del presidente AMLO fue comprar la refinería Deer Park en Texas cuando el discurso mundial era el tema de las energías renovables.  Por cierto, en estos días la Casa Blanca envió a Venezuela, una comisión que negocie la venta de gas y petróleo con el gobierno de Nicolás Maduro, por lo tanto, el otro presidente televisivo Juan Guaidó ya no le sirvió a los intereses de Biden.

No hay que dejar de lado un hecho importante que demuestra el carácter del  gobierno mexicano al haber tomado la decisión de evitar la censura a los medios informativos  Russia Today y Sputnik News. Además de no participar en la sanciones hacia el gobierno ruso, también se agrega otra acción asertiva, que  es la apertura del espacio aéreo para los aviones rusos y el envío de un avión de la fuerza área que rescate a varios mexicanos que se encuentran en Ucrania.

Es importante señalar que en tiempos de guerra, existe el precedente de la maquinaria nazi en la Segunda Guerra Mundial para controlar los medios informáticos y todos estos reproduzcan el mismo contenido de noticia y  repitan una y otra vez la misma mentira para generar la tendencia de credibilidad en la población. A esto se le conoce como psicología de la propaganda, que fue creada por la inteligencia británica; y de  lo cual todos somos testigos que aquí en México, los medios informativos como Televisa, TV Azteca, El Reforma, El Universal, Milenio, y sus otras  empresas filiales que estaban al servicio total del PRI y del PAN,  difunden en sus portales digitales, notas en defensa de Ucrania, USA, La OTAN,  y además, de distintas  acusaciones hacía Moscú.  Tal parece que este patrón de conducta desinformativa de los supuestos comunicadores mexicanos, deja entre ver que sí existe la injerencia extranjera en el país para seguir controlando la conciencia colectiva de  los mexicanos y su libertad de pensamiento y de expresión.

Otro efecto, fue el duro reclamo de la embajada de Ucrania en México, ya que el presidente AMLO rechazó las sanciones internacionales hacia Rusia, y también  se negó a enviar armamento militar a territorio ucraniano.  En apoyo a este reclamo, el parlamento europeo  hizo un fuerte señalamiento al gobierno mexicano, al tacharlo como un represor de la libertad de prensa y hostigamiento hacía Loret de Mola, Joaquín López Doriga, Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín y a otros medios de comunicación de carácter privado.   Es evidente que la ideología del fascismo sigue presente en el mundo y usa el disfraz de la pluralidad y la democracia televisiva  y de las redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y la industria deportiva, artística y comercial para propagar la idea de los buenos contra los rusos malos, contra los mexicanos malos y de  aquellos países que no apoyen la rusofobia.

Es cierto que AMLO ha fijado una postura neutral hacia el conflicto pero es directamente en contra de la política bélica que propaga La OTAN y USA. En estos tiempos actuales que son altamente inestables en el mundo, México debe mantener la defensa de su soberanía y de su territorio, porque el eje del mal imperialista intentará sancionar al pueblo mexicano; y por medio de una carta, se les hizo mención de que México ya no es colonia ni protectorado de ningún país.

Estemos atentos a lo que pueda venir como sanción hacia México y también mantengamos un radar informativo que sea amplio para saber qué es lo que planeaban USA y La OTAN en Ucrania, sin dejar de desear la paz para el mundo y el fin de todas las guerras.

En la opinión de: Edgar Lozanov   / Licenciado en Relaciones Internacionales