Karina Pérez Popoca, del cielo al infierno

Por Claudio De la Llata

Muchas y muy diversas han sido las actitudes, en el comportamiento de su devenir político de Karina Pérez Popoca; la más clara que atisba su personalidad es la de la traición, pues ha mordido la mano de cuantos le han ayudado en sus propósitos, la segunda desde luego, la ineficiencia administrativa y la tercera, la corrupción inaudita.

La primera quedó enmarcada, con el maltrato de la munícipe a su mentor Adán Xicale, a quien no sólo le ha cerrado las puertas del ayuntamiento, también igualmente le ha organizado una campaña de desprestigio sin igual, y de quien todo lo obtuvo, desde las bases sociales que le acompañaron en su campaña, hasta la movilización de los votos que la llevaron a la titularidad de la comuna de San Andrés Cholula, pasando por la ayuda en el diseño y la estrategia, así como la planeación del presupuesto de su primer año de gobierno;cosa que nunca agradeció, y tras morderle la mano a quien le ayudo, ha procedido a ignorarlo.

La segunda es la ineficiencia, en todas y cada una de las tareas inherentes al trabajo de la presidencia municipal, cuyas anécdotas se cuentan por decenas en cuanto a su falta de calidad, en el ejercicio público y su completo fracaso en tres ejes fundamentales, el primero la inseguridad, en el que no sólo no pudo contener a la delincuencia, sino que volvió en un paraíso para los delincuentes dicho municipio, en donde es inútil hablarle a la policía municipal, pues ésta llega luego de casi una hora de haber sido solicitado cualquier auxilio.

El segundo eje fundamental que la desnuda, es la baja sensible de la calidad de la prestación de servicios públicos, dado que ha fallado garrafalmente en todos y cada uno de ellos, deteriorando la oportunidad con la que se deben de brindar, la calidad, y la ausencia misma de estos, como el caso del alumbrado público, en el que no sólo nunca pudo ampliar la cobertura, sino que se ha perdido la misma en grandes zonas de San Andrés Cholula, por la falta de un mantenimiento constante que garantice el buen funcionamiento del equipamiento urbano en la materia, dejando algunas calles y colonias en las penumbras.

El tercer eje lo constituye la corrupción, en donde Karina Pérez Popoca, tiene a su marido como el mejor ejemplo, Javier Elías Amaxal, quien no tuvo empacho de venderle radios, cámaras de video vigilancia y servicio; así como el equipamiento complementario, al ayuntamiento que encabeza su esposa, con la empresa: “E TEK proveedores en informática y servicios S.A. de C.V.”, no importándole lo que pudiera de cara a la opinión pública costar, este muy evidente abuso.

KARINA PÉREZ POPOCA Y SUS CUENTAS ALEGRES

En estos ejes y actitudes transcurre la administración de Karina Pérez Popoca, quien todavía y pese a lo anterior, ha tenido los arrestos para informar que va por la reelección, y aunque pareciera una broma de mal gusto, no es así señores, se trata de su verdadero propósito, y aunque sus posibilidades de ganar la contienda en 2021 son muy escasas, esto no la desanima y prefiere jugársela con el inminente riesgo de perder, que darle paso a otra expresión de MORENA, que si pudiera llevar a cabo una contienda digna, y no una enmarcada por el lodo de corrupción del ayuntamiento sanandreseño.

Pero las cosas no paran ahí, pues aún cuando la señora tiene señalamientos, tras sus evidentes conductas de ineficiencia y desaseo administrativo, todavía se hace la mártir y se dice víctima de un golpeteo político en su contra, cuando lo que realmente pasa es que hay una insatisfacción y un clamor social por su pésima administración, que no le permiten ocultar la especie, pues no se puede ocultar el sol con un dedo, su administración es mala y punto.

Finalmente basta decir que Karina Pérez Popoca no será la candidata de MORENA por la alcaldía en el 2021, será reemplazada y difícilmente se logrará un triunfo como en 2018 en ese municipio, puesto que su mal trabajo y mal ejemplo, han cundido por toda la región, y si quiere saber qué es lo que quieren los Cholultecas de San Andrés pues resulta ser muy simple: quieren que se vaya y punto.