Formas

No hay una sola forma para describir el encuentro de tantas miradas convencidas de que algo está pasando en nuestro país, algo bueno, algo diferente, algo que comienza a solidificarse.

México era tan líquido antes, que cualquier cosa que queríamos agarrar se nos escapaba entre los dedos, vivir sabiendo esto no solo traía angustia, sino desgano, apatía, había un constante pensamiento colectivo de darnos por vencidos todo el tiempo.

No había formas de entablar un entendimiento racional pues no había formas tangibles en todo lo que nos aquejaba, solo unos cuantos, gracias a su voluntad, no pararon de pelear por la verdad, por la justicia, por crear una alternativa al desvarío impuesto y creado por un puñado de seres torcidos desde las entrañas.

Tenemos por delante un camino muy largo, lleno de logros y equivocaciones, lleno de paz e intranquilidad, pero tenemos un delante, estamos logrando tener un horizonte, mismo que habíamos perdido y hasta olvidado.

Dicen por ahí que la realidad nos rebasa pero esa frase es parte del México líquido que se empeñaron en insertarnos; la realidad la construimos todos, realidad de realidades, realidad de esfuerzos, realidad de convicciones.

Es un desatino pensar en la felicidad eterna, la palmadita en el hombre acompañada de un — todo va a estar bien —, ¡no!, no todo va a estar bien pero si podemos que poco a poco vaya estando mejor y es Justo lo que millones de mexicanos buscamos y hacemos a diario.

México tiene muchas formas, formas multicolores, multisabores, formas de entendimiento, formas de política, formas de comunicarse, de reír y de sufrir.

Ayer tres locos Chairos en la casualidad del encuentro nos quedamos platicando un buen rato y surgió la pregunta clave, — ¿ y ellos algún día aceptaran que todo lo que se está haciendo es lo correcto ? — obviamente el ellos se refería a los de enfrente, a ese puñado de conservadores que no leen siquiera las propuestas de reformas y se oponen, a esos que su mundo gira alrededor de Andrés Manuel achacándole todo, absolutamente todo lo malo qué pasa en el país, hasta cuando se golpean el dedo chiquito del pie en las patas de su mesa. Hubo un silencio medianamente largo, y concluimos que los endebles de enfrente que lleguen a esa conclusión simplemente no lo harán desde su actual trinchera y terminarán pasándose de este lado, pero las máximas gárgolas hechas de piedra que solo pueden ver un solo punto en toda su existencia nunca lo aceptarán.

La política siempre tendrá un lado lúdico donde inevitablemente hay reglas, afortunadamente esas reglas que parecían inamovibles ahora se están moviendo al grado que aun no sabemos bien toda la tabla de reglamentación.

El hecho de estar hablando de sucesiones apenas pasadita la mitad del sexenio es una muestra de que las reglas ahora están ya en otro lugar, ver como la única opción de la derecha para salvar el pellejo es un partidito progre y naranja que ha roto records para enlodarse y revolcarse en la política es una muestra clara de que no tienen idea como jugar este nuevo juego.

Efectivamente como todos lo han pensado, el juego está en el lado izquierdo de nuestra política, ahí es donde están los contrincantes, los traidores, los libertarios enmascarados y lamentablemente también la derecha más fuerte, aunque suene contradictorio así es, la derecha está del lado izquierdo oculta a veces de ellos mismos pues no se han dado cuenta o no quieren aceptar que lo son.

Estamos en ese momento donde los puristas de izquierda levantan la mano y con el índice señalan a todo aquel que legítimamente cuestionó al movimiento, a pesar de que estos que señalan a veces están más convencidos y actuando más que ellos.

Pero siempre todo esto tiene un lado mágico y es el movimiento, porque aún nos quedan muchas cosas que descubrir, muchas equivocaciones y muchos aciertos, muchas formas de búsqueda, muchas formas de encontrar nuevos caminos.