Noticias

De “Peniley” ajena: las “cartulinas” de humo de la oligarquía…

En cinco meses o más se le antojó al gobierno español ratificar a Quirino Ordaz como embajador. Se tomaron su “pausa” y por ningún lado se escuchó a nadie del bloque de la derecha criticar o cuestionar esta dilación, evidentemente debida a la inconformidad de lobbys de aquél país con lo que está pasando en México. Nadie pareció en el PAN, el PRI o las grandes empresas de medios darse cuenta de que España estaba friccionando las relaciones diplomáticas. Mientras España y Estados Unidos lleven a cabo presiones para proteger los intereses de sus oligarquías, todo bien, se entiende. Pero si el gobierno mexicano estira la liga, eso no está permitido. Detrás de esta actitud de autosabotaje hay ideas fijas, dogmas económicos: “hay que estimular las inversiones». La creencia de que las ganancias de las corporaciones extranjeras son las de la gran mayoría de los mexicanos es una cuestión de fe transmitida cual si fuera un razonamiento irrefutable, pero para sus beneficiarios es muy importante promoverla como conocimiento de primera a pesar de la evidencia en contra.

Y es que estos días tenían que llegar tarde o temprano, como un plazo irrevocable: el punto en que E.U. y España empezaran a ponerse más agresivos, más desafiantes. Sólo era cuestión de tiempo que el agua les llegara a los aparejos con el tema de la CFE. Ahora los botones comienzan a apretarse y reaccionar. El embajador norteamericano en México recibió órdenes cruzadas y dio algunos tumbos, muy posiblemente producto de las disputas internas en la Casa Blanca y el Capitolio. Después de cuarenta años de sumisión incondicional, Biden tiene ante sí una situación complicada que sus antecesores desde 1982 no habían enfrentado: “¿Qué hacemos con México?”. Pregunta obligada cuando el presidente en turno de su “traspatio” impulsa una política pública que les quita la “enchilada eléctrica completa” tal cual se las había puesto EPN. De seguir la reforma pripanista en la lógica y los tiempos planeados, para el siguiente sexenio la CFE prácticamente estaría fuera del mercado energético, controlado este por la IP y con tarifas “liberadas” dependientes de las eventualidades y las leyes de la competencia. Es decir, un golpe tremendo a la economía de las familias de este país. No sólo eso: Bartlett denunció que Iberdrola ha tenido que revelar a regañadientes que el 70% de sus dueños pertenecen a fondos internacionales de inversión, muchos de los cuales proceden de… E.U. En estos términos, la visita de Kerry como “enviado para las energías limpias” difícilmente puede tener otra lectura que la de una defensa de las corporaciones que quieren que sus negocios prevalezcan sobre el bienestar de la población mexicana. España y los gringos comparten tajadas muy grandes que están en riesgo. Más que tajadas, el pripanismo les había asegurado el queso entero. De ahí las falsedades que han puesto en circulación nuestros derechistas de alto rango, como la del “monopolio”. Ni en eso dicen la verdad: casi la mitad del mercado eléctrico se pone a disponibilidad de la inversión en el cambio legislativo que empuja la 4T. AMLO tiene una firme confianza en el capitalismo keynesiano, y no concibe avances en el país sin la participación de la libre empresa. Lo que no les embona a nuestros dos colonizadores históricos es que ese abismo sin fondo que representa la avidez de sus tiburones empresariales ya no tendrá plena satisfacción. Esa voracidad sería lo auténticamente afectado, pero a su vez es el punto más sensible de esta gente de inconmensurable poder. Para ello tienen un ejército intelectual que se encarga de adoctrinar a grandes poblaciones en la concepción de que si ellos pierden, perdemos todos. A eso se han dedicado en los debates parlamentarios del Senado mexicano, donde, por cierto, ya tienen una fecha nuestros grandes “tigres” del dinero para dar la cara y explicarnos a todos como el hinchar su cartera va a engrosar aunque sea un poquito la de los enormes sectores no privilegiados.

Parte de dicho adoctrinamiento consiste en ocultar las relaciones de dominación. Cuando se declaró clínicamente muerta a la izquierda después del experimento soviético, la ideología liberal dura estableció una nueva visión que dejaba fuera al conflicto y las tensiones sociales como parte del análisis político-económico. No había más clases en lucha: sólo “tomadores responsables de riesgos” de libre iniciativa, e intereses encontrados sujetos a negociación. En esta versión transaccional del mundo toda referencia a la producción de desigualdades e injusticias era desacreditada como “dinámica del resentimiento”. Las heridas del pasado habrían de ser olvidadas, o bien revisadas bajo nuevas perspectivas. Así, el colonialismo pasó de ser una relación asimétrica de expolio a resultado de “encuentros culturales” que generaron progreso compartido. Ya ni hablar de que las relaciones coloniales se han prolongado hasta el presente: la realidad estaría de ahora en adelante conformada por la gobernanza internacional en el marco de vínculos soberanos. Cada país decidiría su propio destino en la medida en que asumiera las reglas del libre mercado, sin coacciones ni coerciones. No había “pretextos”. El sistema funcionaría para el que quisiera adaptarse.

Pero la fantasía jamás se terminó de implantar, y de plano grandes defensores del capitalismo como Joseph Stiglitz, en la primera década del siglo XXI, tuvieron que aceptar que todo se trataba de explotación, imposición y dependencia. Tal cual hace 500 años. Ahora, Andrés Manuel López Obrador expone con crudeza lo que los ideólogos neoliberales quisieron expulsar de la consciencia nacional: vivimos relaciones abusivas con las dos naciones que nos han ocupado. Se trata de puro y simple análisis económico, que tiene implicaciones éticas, políticas y culturales. El presidente expuso algo demasiado importante: nuestro “intercambio” con España está, de origen, construido sobre la dominación, y eso no va a moverse fácilmente porque ese país adolece de un pathos irremediable: el síndrome del opresor. Lúcidamente consciente de tal problemática, no alberga esperanza de que las cosas cambien en el corto plazo y manda un mensaje: “si son estas las condiciones en las que ustedes pretenden continuar tratando con nosotros, es mejor tomarnos un tiempo.” Inédito. Desde el general Cárdenas tal rebelión era impensable. El asunto de la ostentosa vida de José Ramón López ha constituido una estrategia pobre y mal lograda con miras a este momento. Nuestra derecha no puede permitirse eso: que la globalización sea puesta en evidencia ante el Soberano pueblo en su cara más oscura y genuina, neocolonial. Por eso han intentado convencer a la gente de que el hijo mayor de AMLO canjeó “prolongaciones de contratos” de PEMEX por una renta carísima… el “corrupto” más imbécil de la historia.

Pobre Peniley: le tocó hacer de idiota con el peor de los distractores, para llevar a cabo una tarea que la rebasa. Nada más y nada menos que ocultar el saqueo que nos tiene estancados en la pobreza -efectuado por españoles y norteamericanos como psicópatas geopolíticos que quieren eternizar el cautiverio- equipada con un pliego de cartulina…

Da Peniley ajena…

La entrada De “Peniley” ajena: las “cartulinas” de humo de la oligarquía… aparece primero en Revolución 3.0.

Esta nota fue recopilada de: https://revoluciontrespuntocero.mx/de-peniley-ajena-las-cartulinas-de-humo-de-la-oligarquia/, el notichairo solo difunde otro enfoque de la verdad.

notichairo

El Notichairo recopila información de las principales fuentes de información, nos dedicamos difundir lo que no quieren que sepas: La Verdad. Toda la información pertenece a sus respectivos autores.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba