Aportaciones de la Tecnología al Bien Común, al Bienestar de la Comunidad: El caso del Tren Maya

De acuerdo con la agenda de Desarrollo Sostenible 2030, la tecnología y la cultura pueden ser importantes coadyuvantes para alcanzar la meta del equilibrio entre un desarrollo económico, con respeto ambiental y social. Este balance armónico implicaría la convivencia de un mundo altamente tecnológico, con una conectividad digital y física muy eficiente, en un medio ambiente igualmente limpio, y una sociedad ética e inclusiva.  Lo anterior para los teóricos de la revolución industrial, se vislumbra como totalmente posible, en la 5ta. Revolución Industrial, la sociedad superinteligente, el siguiente paso, después de la turbulenta economía de la información en la cual estamos plenamente inmersos.

La tecnología, tiende a aparecer en iniciativas disruptoras, saltos tecnológicos, que aceleran la adopción de nuevas interacciones entre los componentes de la realidad social y que generan, un mayor grado de desarrollo en base a esa disrupción.  Sin embargo, para asegurar que éste, tenga una mayor repercusión en el bien común, su uso debe orientarse a iniciativas que generen impactos positivos, y más allá que éstos se perciban en amplios sectores de la sociedad. El Tren Maya, es un buen ejemplo de iniciativa que ha representado una disrupción tecnológica, ganándole a la inercia estructural y lanzando al sureste bastantes pasos adelante en el desarrollo, por medio de la incorporación de una solución a su principal problema: La falta de conectividad física[1] (transporte sostenible) y la falta de internet.

Lo anterior condiciona una estructura económica muy básica, con actividades primarias o de bajo nivel de productividad dominando la matriz económica, y bajo nivel de vida para el grueso de la población.  Para romper esa inercia nociva era necesario, o bien, que pasaran miles de años e ir incorporando nuevas actividades económicas con fomento estatal – o – aplicar aceleración del proceso por medio de una innovación disruptiva. El efecto de esta condición en el Sureste era la fragmentación económica, el aislamiento, la desigualdad, y una calidad de vida deteriorada para una amplia capa de la población. En una palabra, el atraso.

Muchas poblaciones debían convivir con grandes iniciativas turísticas, que actuaban como enclaves de desarrollo, mientras la mayor parte de los pobladores eran excluidos y obligados a ofrecer sus servicios a precios irrisorios.  Artesanías eran revendidas hasta 50 veces su valor en ofertas turísticas que tampoco eran accesibles para todos, sino para una élite. Montañas de basura eran acumuladas en sus territorios, sin un adecuado tratamiento y sistemas para su manejo. Tener éxito económico y ofertas de alta gama en turismo es totalmente positivo, siempre y cuando, se generen los mecanismos de inclusión para que más participen del progreso y puedan ofrecer sus productos y servicios, muchos de ellos expresión de sus culturas ancestrales y en este caso, de la cultura Maya. El acceso a precios justos en sus mercancías y servicios e inclusión en el trabajo les permitiría acceder a mejores condiciones de vida.

El Tren Maya, como disrupción tecnológica en el sureste, ha venido a romper esta inercia injusta y a convertir la región en una con un potencial de desarrollo más equilibrado, con aportaciones para el bien común, de las cuales se enumeran algunas:

Acceso a la Información

Internet: Al democratizar el acceso a la información, permite que personas de todo el mundo puedan aprender, investigar y acceder a recursos educativos de manera más equitativa.
Redes Sociales: Facilitan la conexión entre personas, la difusión de ideas y la creación de comunidades virtuales, promoviendo el intercambio cultural y social.

Salud

Avances Médicos: La tecnología ha impulsado descubrimientos en medicina, mejorando diagnósticos, tratamientos y la calidad de la atención médica. Permite a la gente acercarse a centros de salud que antes eran inaccesibles.
Telemedicina: Facilita el acceso a la atención médica, especialmente en áreas remotas o para personas con limitaciones de movilidad.

Educación

Plataformas Educativas en Línea: Permiten el acceso a la educación a distancia, ampliando oportunidades de aprendizaje para personas en todo el mundo y desde todo el mundo.
Herramientas de Aprendizaje Interactivo: Ayudan a personalizar la educación y hacerla más accesible y atractiva.

Desarrollo Sostenible

Incorporación de Tecnologías Verdes: Al socializar el conocimiento, mayores contribuciones pueden implementarse para coadyuvar a la reducción de la huella ecológica y promover prácticas más sostenibles, incluso traídas de confines de la tierra.
Monitoreo Ambiental: Facilita la recopilación de datos para el seguimiento y control de problemas ambientales, incluso en tiempo real.
Inclusión Social con Tecnologías de Asistencia: Mejoran la calidad de vida al proporcionar espacios seguros y que propicien la convivencia y estilos de vida más sanos y sostenibles incorporando soluciones desde los preconceptos y el diseño. Se incluyen soluciones de inclusión como aquellas que propician que personas con discapacidades participen más plenamente en la sociedad.
Accesibilidad en la Web: Garantiza que las plataformas en línea sean accesibles para todos, independientemente de sus habilidades.

Desarrollo Económico

Emprendimiento: Impulsa la creación de nuevas empresas y oportunidades de empleo. Las opciones que se basan en actividades turísticas que rescaten el carácter natural y cultural de la zona Maya, y aunque sean de lo más tradicionales, son impulsadas por esta innovación, entonces, resulta que tienen un componente tecnológico detonante y que forma parte de la fórmula económica.
También surgen nuevas empresas de base tecnológica de todo tipo y se atraen nómadas digitales a su territorio.
Tecnologías Financieras (Fintech): Facilitan el acceso a servicios financieros, especialmente en áreas donde la banca tradicional es limitada. Será más práctico y fácil, llegar a la sucursal bancaria más cercana o bien, acceder a opciones no bancarias en línea.

Comunicación

Las estaciones del Tren actuarán como sistemas multimodales de transporte donde llegarán camiones, taxis, bici-taxis y mototaxis (algo muy típico en algunas regiones en donde los trenes han sido parte del desarrollo, como en la India) permitiendo el reforzamiento de iniciativas locales de transporte.
Se ha determinado espacios específicos para la promoción del Turismo, en los cuales se debe privilegiar la presencia de las iniciativas locales de las comunidades, como opciones ecoturísticas.
Comunicación Instantánea: Facilita la comunicación regional y global en tiempo real, mejorando la colaboración y la conexión entre personas. Todavía existen extensas áreas en la región sin cobertura de internet, incluso sobre las autopistas, caminos o poblaciones.
Tecnologías de Traducción: Ayudan a superar las barreras lingüísticas, fomentando la comprensión intercultural.

Seguridad

Tecnologías de Seguridad: Contribuyen a la prevención y detección de crímenes, así como a la protección de la ciberseguridad. Los sistemas de vigilancia C5, forman parte de la infraestructura del Tren Maya.
Eventos climáticos extremos: La región Sureste es conocida por sus riesgos asociados a los climas extremos y a los eventos extremos, los cuales pueden aparecer por la región a menudo. Los sistemas de alerta temprana, permiten establecer medidas de prevención que disminuyan el riesgo de la población y de las instalaciones.
Vigilancia Sanitaria: Ayuda en la prevención y control de enfermedades a través de sistemas de monitoreo y alerta temprana.

Estas son solo algunas de las maneras en que la tecnología del Tren Maya, está contribuyendo al bien común en el Sureste. Sin embargo, es importante señalar que los desafíos seguirán surgiendo, en la medida que se comienza con el período de operación. Los equipos técnicos, seguirán en la detección de necesidades derivadas de la coexistencia con esta nueva estructura. Desde la restitución de la conectividad, y su mejoramiento, así como la detección de sitios donde haga falta reforzar y combatir la brecha digital. Para aquellas regiones que quedarán más alejadas de la fibra óptica del Tren, el programa de Internet para Todos está trabajando para dar conectividad también a esas regiones.

Persisten los retos en materia de privacidad y cuestiones éticas, que deberán ser cuidadosamente monitoreados y abordados para controlar los riesgos, lo que requiere que las empresas a cargo de la operación del Tren mantengan un monitoreo constante y una actitud de mejora continua, para ofrecer las mayores ventajas posibles de la tecnología y ésta se ponga al servicio del Bien Común, como es el objetivo principal de éste Megaproyecto.

[1] Al respecto, la región Sureste ha estado sobre-diagnosticada por múltiples centros de investigación que trataron de indagar la razón del atraso estructural.  Haussman, investigador de la universidad de Harvard, adelantó algunos estudios basados en los modelos de complejidad económica en la región. Uno de sus primeros hallazgos fue la ausencia de conectividad física y de telecomunicaciones.  El Tren de hecho, representaría una solución para la aceleración de las transacciones y la transformación económica orientada a productos y servicios más complejos. El CIDE, a través de Gonzalo Castañeda, trabajó en ampliar los estudios en la región Sur-sureste. http://www.economia.unam.mx/assets/pdfs/econmex/03/04Castaneda.pdf